viernes, 7 de noviembre de 2014

MIEDO CON CHAROLA

(Políticos con guardaespaldas)

Cuando un funcionario de gobierno, especialmente diputados y senadores, lo mismo que el gobernador y su personal de confianza de cualquier nivel ocupa de guardaespaldas para transitar por su país, por su entidad, en su municipio, mandan un pésimo mensaje a la sociedad que gobiernan. No tienen confianza, temen por su vida. Saben del nivel de inseguridad que existe y que se sienten secuestrables, vulnerables ante la delincuencia que asola a la región donde habitan. En muchas fotos de los actos de gobierno del mandatario sinaloense podemos ver a varios émulos de “Kevin Costner” con lentes oscuros y rostro de “Terminator”, cuando los veo en las gráficas no puedo dejar de recordar a Frank Armenta Espinosa, aquel escolta del gobernador Mario López Valdez que fue ejecutado a principios de agosto de 2013.

Frecuentemente es común ver a políticos sinaloenses ( alcaldes, diputados, senadores, gobernadores, secretarios, directores y demás) rodeados de un fuerte dispositivo de seguridad.

¿A qué le temen los políticos?

Medios informativos publican que el diputado local por el sexto distrito de Guasave, Ramón Barajas López tiene tres policías municipales de guardaespaldas, escoltas pagados con dinero público. El exalcalde, dice, sin tantita pena, que “él está dispuesto a prescindir de los agentes que se le asignaron para su seguridad” y reconoce “que aceptó que se le asignaran estos elementos de seguridad debido a que circula por carretera de manera constante Y ALGUNAS DE ESTAS VÍAS SON INSEGURAS” (¡Ja!) Tiene miedo.

Sólo por comparar, circula una foto en las redes sociales del presidente de Uruguay, José Mujica manejando su vochito color azul, solo, sin guardaespaldas. Mujica si confía y no tiene miedo de que le hagan daño, no teme que lo secuestren y las vías carreteras de ese país si son seguras. Quiero creer que todo aquel funcionario que necesita de escoltas, gente que lo proteja de alguna agresión es que algo debe o tiene la conciencia muy cochina, alguna maldad lo persigue.

¿A qué le temen los políticos?

Muchos hemos sido testigos de que el mismo gobernador Mario López Valdez y su Secretario General, Gerardo Vargas Landeros no viajan por las carreteras de Sinaloa, usan un helicóptero, incluso lo emplean para proteger a su familia y ponen el aeronave propiedad del pueblo sinaloense al servicio particular de sus amigos y en cada lugar que llegan los esperan comandos enteros de guardaespaldas.

Fue a inicios del gobierno de Malova cuando a Vargas Landeros escapó a un retén en las inmediaciones de Ruiz Cortines, Guasave y, si mal no recuerdo, a sus escoltas se los llevaron, los golpearon, les quitaron las armas, celulares e identificaciones y los regresaron maltratados. Aquel atentado sentó un precedente para que el principal funcionario, segundo en rango en el estado, se comprometiera a terminar con este clima de inseguridad. Presumen que ya lo lograron y difunden por todos los medios que en Sinaloa ya bajaron los índices delictivos de alto impacto, pero no se bajan del helicóptero, siguen sacándole a transitar por las carreteras.  

Recuerdo también el caso de Jesús Antonio Soto, escolta adscrito a la madre del ex gobernador de Sinaloa y subsecretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Jesús Alberto Aguilar Padilla, fue herido de bala al resistirse a ser despojado de un vehículo en Angostura. El subsecretario de Seguridad Pública del estado, Héctor Manuel Castillo, dijo que EL ELEMENTO QUE PERTENECE A ESTA DEPENDENCIA SE ENCUENTRA COMISIONADO a la seguridad de la señora Consuelo Padilla, quien radica en el municipio de Angostura. Si tanto le preocupa la seguridad de su familia al exgobernador ¿por qué no paga con sus propios recursos escoltas privados? Es muy cómodo abusar de los recursos públicos.

¿A qué le temen los políticos?

Está claro que en Sinaloa la clase política vive temerosa de la presencia del crimen organizado. Resulta ofensivo observar como en cada evento político los funcionarios se rodean de extraños sujetos que cuidan de su seguridad.

¿Cuánto nos cuesta a los sinaloenses cuidar a tanto político miedoso?

Los diputados como Ramón Barajas y todos los funcionarios como él,  no quieren desembolsar de su fortuna  el pago de seguridad privada por una sencilla razón, cuestan mucho. Según un estudio de Red Política, hace un año, un escolta certificado por la policía federal llega a costar  entre mil 465 a 2 mil 816 pesos diarios. El monto del pago puede variar de acuerdo con el rango del agente encargado a su seguridad la cual puede ser en dos modalidades, para funcionarios públicos o para personas o empresarios privados. Estos datos también se pueden consultar en el Diario Oficial de la Federación.

Pero no, nunca van a acudir a este recurso, es más fácil usar policías que ya están pagados con recursos subsidiados, dineros públicos. A propósito de que ahora los 18 ayuntamientos verán mermada la seguridad pública por los policías que dieron de baja al reprobar el examen de control de confianza, es urgente que les quiten a todos esos funcionarios miedosos los agentes que estando adscritos a las direcciones de seguridad pública municipal se regresen a las calles a cumplir con sus obligaciones de prestar seguridad a la ciudadanía y no andar protegiendo tanto funcionario vividor que portan una charola influyente, pero tiene miedo (H.F)©
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