#HablandoFuerte
Los propagadores silenciosos.
Por Jorge Luis Montiel V.
Hay una realidad ineludible,
tarde que temprano, el virus entrará a casa. Sin embargo, partimos de la
premisa de que debemos resistir el aislamiento, lo más que se pueda, en espera
de que, en ese tiempo, la ciencia médica tenga la vacuna. Mientras, afuera de
la trinchera hogareña, poco a poco, inundan las calles y los servicios, los
propagadores silenciosos. Los conocemos como asintomáticos, son los hospederos humanos
del virus. ¿En qué momento usted o yo, pepenamos el virus? Sin duda, cuando
rompemos el aislamiento, por necesidad, y en un descuido de seguridad higiénica,
el alienígeno pasajero se aloja cómodamente en nuestro cuerpo, indumentaria o
accesorios y entra a casa. Esta es una posibilidad, hay otras. Es decir,
silenciosamente, todos tenemos un alto grado de riesgos de ser portadores, unos
más que otros. El New York Times, el 27 de junio, publicó una nota informativa
sobre el tema, dejo abajo la liga de enlace. Revelan que entre un 30 y un 60%
de los contagios que provoca una persona se producen cuando no tiene síntomas. Afuera
hay “un colectivero social”, así lo calificó, la Doctora Camila Rothe,
especialista en enfermedades infectocontagiosas del Hospital Universitario de
Múnich. Dicho de otra forma, “el
virus se propaga también a través de portadores aparentemente sanos o de gente
que todavía no ha desarrollado síntomas”. Ante eso, sólo queda extremar
precauciones. El relajamiento social, el deseo de regresar a la normalidad,
aquella que no volverá, nos lleva a confiarnos y sucede lo que está pasando en
Florida o lo que sucede en Alemania. En el germánico país ya opera el
reconfinamiento de zonas infectadas. Instalaron cercos en zonas de los distritos
de Gütersloh y Warendorf, para evitar que la gente infectada o “propagadores
silenciosos” salga de esos perímetros. Al final de mi comentario les dejo el enlace
para que consulten la nota. Una cosa es segura, se espera una segunda oleada,
producto del engañoso retorno a la normalidad. En su momento, Suecia y Gran
Bretaña, advirtieron del enorme riesgo de “dejar correr el virus”, a eso le
llamaron “inmunidad del rebaño”, es decir, esperar a que todos, al
contagiarnos, terminemos inmunizados, si acaso logramos domar al infeccioso
virus...#La300
Fuentes informativas:
Coronavirus: cómo al mundo se le
pasó por alto la propagación asintomática
Coronavirus: por el brote en un
matadero, vuelve la cuarentena a una zona de Alemania
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