domingo, 6 de diciembre de 2015

Petatlán 2030


(La clase política corrupta y ambiciosa del poder obstaculiza el desarrollo)

Por Jorge Luis Montiel.

El lunes 23 de noviembre rindió protesta Florencio Angulo Gálvez como presidente del Comité Regional de Promoción Económica Zona Centro Norte para el periodo 2015-2018. Acudieron al evento el Secretario de Desarrollo Económico, Moisés Aarón Rivas Loaiza, el Alcalde de Guasave Armando Leyson Castro y el presidente del Consejo para el Desarrollo Económico en Sinaloa (Codesin), Javier Lizárraga Mercado. El nuevo consejo directivo asumió la responsabilidad de “trabajar por el desarrollo económico de la región, promoviendo la construcción de territorios más competitivos e innovadores”.

Al evento debieron de acudir los alcaldes de Sinaloa de Leyva, Mocorito, Angostura y Salvador Alvarado, pero no estuvieron, sólo hizo acto de presencia el edil de Guasave. 

De igual forma, el 17 de noviembre se realizó el cambio de mesa directiva del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa en la Zona Norte que preside Martín López Mendivil. Acudió en representación del alcalde de Ahome, Arturo Duarte García el Secretario del Ayuntamiento, Álvaro Ruelas Echave. No estuvieron los alcaldes de El Fuerte ni de Choix.

Una de las variables principales para efectos de desarrollo económico es tomar como puntos de referencia sólo a cuatro municipios: Mazatlán, Culiacán, Guasave y Ahome. El resto de los 14 municipios giran en torno al crecimiento económico que se genere en las cuatro principales zonas urbanas de Sinaloa, esto no es tan cierto. Al parecer esa es la lógica del análisis de las Zonas Norte y Centro Norte, no encuentro mayor volumen de inversión en los municipios de El Fuerte, Choix, Sinaloa de Leyva, Angostura, Mocorito y Salvador Alvarado que iguale a las que se aplican en Los Mochis y la Cd de Guasave.


El crecimiento que se ha dado recientemente en el municipio de Ahome, de manera marcada a partir de la administración que encabeza Arturo Duarte,  encuentra su lógica política en el gran interés que tiene el gobernador Mario López Valdez para hacer del enclave regional de influencia su principal compromiso con los grupos fácticos del poder económico que lo llevaron al gobierno. De poco ha servido para Sinaloa de Leyva que el mandatario tenga su origen en esta tierra.

Para el gobernador de Sinaloa no hay lugar más importante para detonar el desarrollo regional que el municipio de Ahome. Partiendo de esta tendencia poco se puede esperar para la zona centro norte, no al menos en lo que respecta a la generación de nuevos empleos con la instalación de empresas ligadas al suministro inmediato del gas natural.

Sin duda que Ahome era uno antes del inicio de los trabajos del gasoducto y a partir de aquel jueves 10 de octubre del 2013, con la llegada de los primeros tubos se inicia el proyecto de construcción del gasoducto en Sinaloa a partir de este hecho la visión que se tiene del progreso del municipio cañero cambia radicalmente. Hoy el lenguaje progresista de la clase política vuelve constantemente a recordarnos de “las maravillas” que se esperan al concluir en el 2016 la construcción de los 640 kilómetros del gasoducto en el tramo de Topolobampo-El Encino.

Hoy se habla del municipio de Ahome y de la ciudad de Los Mochis como “la capital de la competitividad”, “el modelo de desarrollo de la región noroeste de México”. Es por decirlo en palabras de sus ambiciosos neocolonizadores “el lugar por excelencia para la atracción de nuevas inversiones”. 

Ejemplo de lo anterior es que todo el desarrollo urbano y empresarial que se está suscitando de manera particular a partir del 2014 está cimentada en la llegada del gas natural al puerto de Topolobampo, y el próximo año la red de distribución de ese combustible a Los Mochis, así como la planta de fertilizantes más grande de América Latina, la nueva planta fotovoltaica, las expansiones de las plantas industriales ya instaladas, los monumentales almacenes de granos en la Terminal Transoceánica de Topolobampo, restaurantes, hoteles, bodegas y almacenes agroindustriales, entre otras inversiones, serán el detonante para la consolidación de dicho desarrollo.

Ahome se coloca como el primer generador de inversión pública y privada en Sinaloa, con 20 mil millones de pesos, y el mayor número de empleos generados rebasando los 14 mil espacios laborales registrados ante el IMSS.

En síntesis, el moderno capitalismo salvaje no tiene lugar para expandirse en la tierra del Petatlán, no son tierra atractiva para las grandes inversiones, especialmente porque se alejan de los grandes puertos de enclave industrial. Ni Guasave, ni Angostura tienen puertos como el de Topolobampo y Mazatlán, son tierra de paso, región inhóspita poco apetecible para la visión liberalista de los mercados de consumo allende al mar.


Pudiera replantear de otra forma la interrogante: ¿Por qué la región de la Zona Centro Norte no ha crecido “tan esplendorosamente” como la Zona Norte? Más crudamente: ¿Por qué Ahome tiene más crecimiento en inversiones de capital que el municipio de Guasave? 

Fue un martes 1 de octubre del 2002 cuando en Guasave Fausto Pérez Fonseca entonces presidente de Codesín en la Zona Centro Norte informó en una reunión con empresarios que el sector productivo de la región financiaría como así fue, el “Estudio de Gran Visión Petatlán 2030”, el trabajo lo realizó el Instituto Polítécnico Nacional a Través del Centro de Investigación Interdisciplinario para el Desarrollo Integral de la Región (Ciidir) del que era directora Patricia Muñoz. 

120 Líderes de opinión de esta región, 16 equipos de consulta, formularon la “Visión Petatlán 2030”.El estudio en cuestión tuvo un costo de 700 mil pesos, fueron seis meses de trabajo de investigación que arrojó variables factibles de crecimiento de los municipios de Guasave, Salvador Alvarado, Mocorito, Angostura y Sinaloa de Leyva en una perspectiva de resultados tangibles en el lapso de 28 años.

Tratando de curarse en salud los expertos manifestaron en el estudio que “Lo que se busca ante todo es que haya continuidad en su ejecución y desarrollo, evitando que se vean truncados por los cambios de gobierno o los cambios en las instituciones públicas y privadas”.

Sospecho que después del 2002, salvo el interés inicial que tuvieron los mismos empresarios y académicos del Ciidir, a los gobierno municipales de Angostura, Guasave, Sinaloa de Leyva, Mocorito y Salvador Alvarado les ha importado un soberano pepino los pronósticos contenidos en el valioso documento. Lo mismo vale decir para exgobernadores como Juan Millán, Jesús Aguilar y el actual mandatario Mario López Valdez que teniendo los elementos de análisis para detonar el desarrollo en la centro norte ignoraron olímpicamente las sugerencias de los expertos del estudio de “Gran Visión Petatlán 2030”.

Lo menos que tienen los hijos políticos de Hernando de Villafañe es visión empresarial, no en el sentido del American Way Of Life de Owen & Johnston, estamos preñados por la cultura provinciana del capitalismo vernáculo que no logra trascender las fronteras de la propia región económica en que ha encasillado la clase política empresarial del norte a los cinco municipios que se mantienen hambrientos de ambición de poder pero carentes de visión empresarial.

Lo anterior se puede corroborar en el sondeo que aplicó el grupo de analistas e investigadores creadores del estudio de “Gran Visión” de la Asociación Petatlán 2030 A.C. La ciudadanía consultada percibe que “la creación de nuevas empresas” no es uno de los éxitos sobresalientes en estos municipios.

La visión es de corto plazo y las principales preocupaciones hace 13 años fueron la creación de escuelas, la infraestructura urbana, los servicios públicos, el agua potable, la salud pública, carreteras y caminos, el deporte y casi al final la creación de empresas.

Sin embargo tres de las principales aspiraciones de la sociedad de la región del Petatlán hace 13 años es contar con gobiernos honestos, que no sean corruptos, luego más oportunidades de trabajo bien remunerados y en tercer lugar desean vivir en una región sin delincuencia y con mayor seguridad.
Esa es la misma visión que priva para el sector de profesionista y la gente que fluctúa entre los 15 y 30 años de edad. A la vuelta de 13 años en que se aplicó el estudio esos segmentos poblacionales se encuentran en el potencial de la población económicamente activa.

Esta población es la que percibió en el 2002-2003 que los principales fracasos de la región estribaban en la corrupción de gobierno, la inseguridad pública, la falta de servicios públicos de calidad y la falta de empleo.
En los cinco municipios las variables son las mismas, en el ambiente se percibe que el principal obstáculo del desarrollo de la región de la zona centro norte es la clase política corrupta y ambiciosa del poder, ellos y nadie más son los que obstaculizan el desarrollo. 

A un lado de estos se han creado pequeñas y medianas empresas ligadas particularmente a la producción agrícola y pesquera. El sector servicios sigue siendo el principal proveedor de fuentes de empleo muy mal pagados.

En concreto, a la clase política que ha gobernado Sinaloa no le importa el hacer de la zona centro norte un enclave de desarrollo del capitalismo globalizador. Salvo el hecho de que sigan siendo proveedores de materias primas y mano de obra barata.

Cuando se habla del gas natural sólo se hace referencia al desarrollo que ya se está viendo en Los Mochis, en la visión expansionista no caben las ciudades de Guasave y Guamúchil, mucho menos las cabeceras de Angostura, Mocorito y Sinaloa de Leyva. 

Guasave tiene tibios destellos, nada significativo en atracción de capitales, las 14 nuevas empresas generadas en el 2014 significaron apenas una atracción de inversión de 880 millones 408 mil pesos. Son empresas de bajo impacto orientadas al consumo inmediato. Lo más trascendente es Sumitomo y para que se quedara el Ayuntamiento tuvo que proporcionarle servicios particulares con recursos públicos.

Tan corta de visión está la clase política de Guasave que el Índice de Desempeño Municipal (IDEM 2014) sólo sirvió para mal presumir una de sus fortalezas. Es decir la eficiencia municipal en gestión y simplificación de trámites empresariales no se refleja en la atracción de grandes empresas de gran calado como sucede en Ahome. Sospecho que el gas natural no significa “la gran revolución industrial” de Guasave, mucho menos de Guamúchil, ya no digamos del resto de la centro norte.

Los Mochis pasa el 2014 con logros que la clase política que lo gobierna presume por ejemplo ser una de las siete ciudades de México con mejores expectativas de vida por su competitividad y sustentabilidad, según estudio de instituciones como Banobras, Banamex, Infonavit, IMCO y Centro Mario Molina.

Ahome y la ciudad de Los Mochis se distinguen a nivel nacional por tener el primer lugar en los servicios públicos, segundo en el manejo y uso del agua, tercero en seguridad púbica según datos del Consejo Coordinador Empresarial.

Los Mochis es la primera #CityNext de Sinaloa, y octava del país. Ahome, es de los primeros municipios de México en signar convenio con INDESOL para capacitar a las organizaciones de la sociedad civil a fin de que tengan su clave CLUNI para concursar por recursos públicos. También es de los primeros municipios de Sinaloa en bajar recursos del INADEM para capacitar a más emprendedores ahomenses.

Estudio de la consultoría ARegional colocó al Municipio de Ahome entre las 11 mejores finanzas municipales del país, por su estatus de finanzas sanas con amplia capacidad crediticia.

De Guasave no podemos decir lo mismo, mucho menos en el último aspecto. La clase política que gobierna la comuna es una de las que más se ha quejado de la crisis de insolvencia financiera pero sigue conservando el obeso aparato burocrático de cuotas de poder. El gasto corriente se lleva la mayor parte de los ingresos.
El Ayuntamiento es el gran empleador, un pequeño municipio benefactor que alimenta los intereses particulares de los que gobiernan a favor de un  partido político.

Sin embargo vale decirlo, no es casual lo que está sucediendo en Ahome. Primero habría que reconocerle la posición estratégica en que se encuentra la región, el puerto de Topolobambo es el ancla del municipio y es puerta de entrada y salida de los flujos financieros que cruzan los municipios de El Fuerte y Choix allende al mar. Segundo, el control del poder del estado por parte de la clase empresarial a partir del 2010 y que busca su continuidad en el 2016 lo convierte en el centro neurálgico de los intereses políticos.

Uno de los problemas más graves de la región centro norte es que ni Salvador Alvarado, ni Angostura, ni Mocorito, ni Sinaloa de Leyva tienen en Guasave su palanca de desarrollo, nunca lo será. No hay cohesión regional, nunca lo habrá. En cambio, en el norte Ahome si representa la palanca del desarrollo para los dos municipios serranos, todos los caminos de El Fuerte y Choix conducen a Los Mochis.

Los principales centros urbanos de la región centro norte siguen siendo, en el mejor de los casos, “Ranchos Grandes” donde ha sentado sus raíces el capitalismo vernáculo con sabor provinciano.  El principal obstáculo sigue siendo la clase política corrupta y ambiciosa del poder, así lo vieron hace 13 años y no creo que haya cambiado mucho, son los mismos de siempre #HablandoFuerte©








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