(La clase política corrupta y
ambiciosa del poder obstaculiza el desarrollo)
Por Jorge Luis Montiel.
El lunes 23 de noviembre rindió
protesta Florencio Angulo Gálvez como presidente del Comité Regional de
Promoción Económica Zona Centro Norte para el periodo 2015-2018. Acudieron al
evento el Secretario de Desarrollo Económico, Moisés Aarón Rivas Loaiza, el
Alcalde de Guasave Armando Leyson Castro y el presidente del Consejo para el
Desarrollo Económico en Sinaloa (Codesin), Javier Lizárraga Mercado. El nuevo
consejo directivo asumió la responsabilidad de “trabajar por el desarrollo
económico de la región, promoviendo la construcción de territorios más
competitivos e innovadores”.
Al evento debieron de acudir los
alcaldes de Sinaloa de Leyva, Mocorito, Angostura y Salvador Alvarado, pero no
estuvieron, sólo hizo acto de presencia el edil de Guasave.
De igual forma, el 17 de
noviembre se realizó el cambio de mesa directiva del Consejo para el Desarrollo
Económico de Sinaloa en la Zona Norte que preside Martín López Mendivil. Acudió
en representación del alcalde de Ahome, Arturo Duarte García el Secretario del
Ayuntamiento, Álvaro Ruelas Echave. No estuvieron los alcaldes de El Fuerte ni
de Choix.
Una de las variables principales para
efectos de desarrollo económico es tomar como puntos de referencia sólo a
cuatro municipios: Mazatlán, Culiacán, Guasave y Ahome. El resto de los 14
municipios giran en torno al crecimiento económico que se genere en las cuatro
principales zonas urbanas de Sinaloa, esto no es tan cierto. Al parecer esa es
la lógica del análisis de las Zonas Norte y Centro Norte, no encuentro mayor
volumen de inversión en los municipios de El Fuerte, Choix, Sinaloa de Leyva,
Angostura, Mocorito y Salvador Alvarado que iguale a las que se aplican en Los
Mochis y la Cd de Guasave.
El crecimiento que se ha dado
recientemente en el municipio de Ahome, de manera marcada a partir de la
administración que encabeza Arturo Duarte, encuentra su lógica política en el gran
interés que tiene el gobernador Mario López Valdez para hacer del enclave
regional de influencia su principal compromiso con los grupos fácticos del
poder económico que lo llevaron al gobierno. De poco ha servido para Sinaloa de
Leyva que el mandatario tenga su origen en esta tierra.
Para el gobernador de Sinaloa no
hay lugar más importante para detonar el desarrollo regional que el municipio
de Ahome. Partiendo de esta tendencia poco se puede esperar para la zona centro
norte, no al menos en lo que respecta a la generación de nuevos empleos con la
instalación de empresas ligadas al suministro inmediato del gas natural.
Sin duda que Ahome era uno antes
del inicio de los trabajos del gasoducto y a partir de aquel jueves 10 de
octubre del 2013, con la llegada de los primeros tubos se inicia el proyecto de
construcción del gasoducto en Sinaloa a partir de este hecho la visión que se
tiene del progreso del municipio cañero cambia radicalmente. Hoy el lenguaje
progresista de la clase política vuelve constantemente a recordarnos de “las
maravillas” que se esperan al concluir en el 2016 la construcción de los 640
kilómetros del gasoducto en el tramo de Topolobampo-El Encino.
Hoy se habla del municipio de
Ahome y de la ciudad de Los Mochis como “la capital de la competitividad”, “el
modelo de desarrollo de la región noroeste de México”. Es por decirlo en
palabras de sus ambiciosos neocolonizadores “el lugar por excelencia para la
atracción de nuevas inversiones”.
Ejemplo de lo anterior es que
todo el desarrollo urbano y empresarial que se está suscitando de manera
particular a partir del 2014 está cimentada en la llegada del gas natural al
puerto de Topolobampo, y el próximo año la red de distribución de ese
combustible a Los Mochis, así como la planta de fertilizantes más grande de
América Latina, la nueva planta fotovoltaica, las expansiones de las plantas
industriales ya instaladas, los monumentales almacenes de granos en la Terminal
Transoceánica de Topolobampo, restaurantes, hoteles, bodegas y almacenes
agroindustriales, entre otras inversiones, serán el detonante para la consolidación
de dicho desarrollo.
Ahome se coloca como el primer
generador de inversión pública y privada en Sinaloa, con 20 mil millones de
pesos, y el mayor número de empleos generados rebasando los 14 mil espacios
laborales registrados ante el IMSS.
En síntesis, el moderno
capitalismo salvaje no tiene lugar para expandirse en la tierra del Petatlán,
no son tierra atractiva para las grandes inversiones, especialmente porque se
alejan de los grandes puertos de enclave industrial. Ni Guasave, ni Angostura tienen
puertos como el de Topolobampo y Mazatlán, son tierra de paso, región inhóspita
poco apetecible para la visión liberalista de los mercados de consumo allende
al mar.
Pudiera replantear de otra forma
la interrogante: ¿Por qué la región de la Zona Centro Norte no ha crecido “tan
esplendorosamente” como la Zona Norte? Más crudamente: ¿Por qué Ahome tiene más
crecimiento en inversiones de capital que el municipio de Guasave?
Fue un martes 1 de octubre del
2002 cuando en Guasave Fausto Pérez Fonseca entonces presidente de Codesín en
la Zona Centro Norte informó en una reunión con empresarios que el sector
productivo de la región financiaría como así fue, el “Estudio de Gran Visión Petatlán
2030”, el trabajo lo realizó el Instituto Polítécnico Nacional a Través del
Centro de Investigación Interdisciplinario para el Desarrollo Integral de la Región
(Ciidir) del que era directora Patricia Muñoz.
120 Líderes de opinión de esta
región, 16 equipos de consulta, formularon la “Visión Petatlán 2030”.El estudio
en cuestión tuvo un costo de 700 mil pesos, fueron seis meses de trabajo de investigación
que arrojó variables factibles de crecimiento de los municipios de Guasave,
Salvador Alvarado, Mocorito, Angostura y Sinaloa de Leyva en una perspectiva de
resultados tangibles en el lapso de 28 años.
Tratando de curarse en salud los
expertos manifestaron en el estudio que “Lo que se busca ante todo es que haya
continuidad en su ejecución y desarrollo, evitando que se vean truncados por
los cambios de gobierno o los cambios en las instituciones públicas y privadas”.
Sospecho que después del 2002,
salvo el interés inicial que tuvieron los mismos empresarios y académicos del
Ciidir, a los gobierno municipales de Angostura, Guasave, Sinaloa de Leyva,
Mocorito y Salvador Alvarado les ha importado un soberano pepino los
pronósticos contenidos en el valioso documento. Lo mismo vale decir para exgobernadores
como Juan Millán, Jesús Aguilar y el actual mandatario Mario López Valdez que
teniendo los elementos de análisis para detonar el desarrollo en la centro
norte ignoraron olímpicamente las sugerencias de los expertos del estudio de
“Gran Visión Petatlán 2030”.
Lo menos que tienen los hijos
políticos de Hernando de Villafañe es visión empresarial, no en el sentido del
American Way Of Life de Owen & Johnston, estamos preñados por la cultura
provinciana del capitalismo vernáculo que no logra trascender las fronteras de
la propia región económica en que ha encasillado la clase política empresarial
del norte a los cinco municipios que se mantienen hambrientos de ambición de poder
pero carentes de visión empresarial.
Lo anterior se puede corroborar en
el sondeo que aplicó el grupo de analistas e investigadores creadores del
estudio de “Gran Visión” de la Asociación Petatlán 2030 A.C. La ciudadanía
consultada percibe que “la creación de nuevas empresas” no es uno de los éxitos
sobresalientes en estos municipios.
La visión es de corto plazo y las
principales preocupaciones hace 13 años fueron la creación de escuelas, la
infraestructura urbana, los servicios públicos, el agua potable, la salud
pública, carreteras y caminos, el deporte y casi al final la creación de
empresas.
Sin embargo tres de las
principales aspiraciones de la sociedad de la región del Petatlán hace 13 años
es contar con gobiernos honestos, que no sean corruptos, luego más
oportunidades de trabajo bien remunerados y en tercer lugar desean vivir en una
región sin delincuencia y con mayor seguridad.
Esa es la misma visión que priva
para el sector de profesionista y la gente que fluctúa entre los 15 y 30 años
de edad. A la vuelta de 13 años en que se aplicó el estudio esos segmentos poblacionales
se encuentran en el potencial de la población económicamente activa.
Esta población es la que percibió
en el 2002-2003 que los principales fracasos de la región estribaban en la
corrupción de gobierno, la inseguridad pública, la falta de servicios públicos
de calidad y la falta de empleo.
En los cinco municipios las
variables son las mismas, en el ambiente se percibe que el principal obstáculo
del desarrollo de la región de la zona centro norte es la clase política
corrupta y ambiciosa del poder, ellos y nadie más son los que obstaculizan el
desarrollo.
A un lado de estos se han creado
pequeñas y medianas empresas ligadas particularmente a la producción agrícola y
pesquera. El sector servicios sigue siendo el principal proveedor de fuentes de
empleo muy mal pagados.
En concreto, a la clase política
que ha gobernado Sinaloa no le importa el hacer de la zona centro norte un
enclave de desarrollo del capitalismo globalizador. Salvo el hecho de que sigan
siendo proveedores de materias primas y mano de obra barata.
Cuando se habla del gas natural
sólo se hace referencia al desarrollo que ya se está viendo en Los Mochis, en
la visión expansionista no caben las ciudades de Guasave y Guamúchil, mucho
menos las cabeceras de Angostura, Mocorito y Sinaloa de Leyva.
Guasave tiene tibios destellos,
nada significativo en atracción de capitales, las 14 nuevas empresas generadas en
el 2014 significaron apenas una atracción de inversión de 880 millones 408 mil
pesos. Son empresas de bajo impacto orientadas al consumo inmediato. Lo más
trascendente es Sumitomo y para que se quedara el Ayuntamiento tuvo que proporcionarle
servicios particulares con recursos públicos.
Tan corta de visión está la clase
política de Guasave que el Índice de Desempeño Municipal (IDEM 2014) sólo
sirvió para mal presumir una de sus fortalezas. Es decir la eficiencia
municipal en gestión y simplificación de trámites empresariales no se refleja
en la atracción de grandes empresas de gran calado como sucede en Ahome.
Sospecho que el gas natural no significa “la gran revolución industrial” de Guasave,
mucho menos de Guamúchil, ya no digamos del resto de la centro norte.
Los Mochis pasa el 2014 con
logros que la clase política que lo gobierna presume por ejemplo ser una de las
siete ciudades de México con mejores expectativas de vida por su competitividad
y sustentabilidad, según estudio de instituciones como Banobras, Banamex,
Infonavit, IMCO y Centro Mario Molina.
Ahome y la ciudad de Los Mochis
se distinguen a nivel nacional por tener el primer lugar en los servicios
públicos, segundo en el manejo y uso del agua, tercero en seguridad púbica
según datos del Consejo Coordinador Empresarial.
Los Mochis es la primera
#CityNext de Sinaloa, y octava del país. Ahome, es de los primeros municipios
de México en signar convenio con INDESOL para capacitar a las organizaciones de
la sociedad civil a fin de que tengan su clave CLUNI para concursar por
recursos públicos. También es de los primeros municipios de Sinaloa en bajar
recursos del INADEM para capacitar a más emprendedores ahomenses.
Estudio de la consultoría
ARegional colocó al Municipio de Ahome entre las 11 mejores finanzas
municipales del país, por su estatus de finanzas sanas con amplia capacidad
crediticia.
De Guasave no podemos decir lo
mismo, mucho menos en el último aspecto. La clase política que gobierna la
comuna es una de las que más se ha quejado de la crisis de insolvencia financiera
pero sigue conservando el obeso aparato burocrático de cuotas de poder. El
gasto corriente se lleva la mayor parte de los ingresos.
El Ayuntamiento es el gran
empleador, un pequeño municipio benefactor que alimenta los intereses
particulares de los que gobiernan a favor de un
partido político.
Sin embargo vale decirlo, no es casual
lo que está sucediendo en Ahome. Primero habría que reconocerle la posición
estratégica en que se encuentra la región, el puerto de Topolobambo es el ancla
del municipio y es puerta de entrada y salida de los flujos financieros que
cruzan los municipios de El Fuerte y Choix allende al mar. Segundo, el control
del poder del estado por parte de la clase empresarial a partir del 2010 y que busca
su continuidad en el 2016 lo convierte en el centro neurálgico de los intereses
políticos.
Uno de los problemas más graves
de la región centro norte es que ni Salvador Alvarado, ni Angostura, ni
Mocorito, ni Sinaloa de Leyva tienen en Guasave su palanca de desarrollo, nunca
lo será. No hay cohesión regional, nunca lo habrá. En cambio, en el norte Ahome
si representa la palanca del desarrollo para los dos municipios serranos, todos
los caminos de El Fuerte y Choix conducen a Los Mochis.
Los principales centros urbanos
de la región centro norte siguen siendo, en el mejor de los casos, “Ranchos
Grandes” donde ha sentado sus raíces el capitalismo vernáculo con sabor
provinciano. El principal obstáculo
sigue siendo la clase política corrupta y ambiciosa del poder, así lo vieron
hace 13 años y no creo que haya cambiado mucho, son los mismos de siempre
#HablandoFuerte©
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